Descripción técnica y visual:
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Técnica: Puntillismo con fuerte carga estructural geométrica. El uso de puntos genera texturas densas y dinámicas, mientras que las líneas y formas definen una arquitectura visual casi digital o cibernética.
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Colores predominantes: Azules, verdes, naranjas, amarillos y rojos, dispuestos en capas que crean profundidad, vértigo y direccionalidad.
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Composición:
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En el centro de la obra, una figura humana oscura cae o desciende en posición invertida, lo que inmediatamente capta la atención y crea tensión narrativa.
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Alrededor, se construye un entorno que recuerda a un espacio arquitectónico abstracto: una ciudad digital, una red de datos o una matriz tridimensional. Líneas rectas y estructuras en perspectiva sugieren una caída en picada a través de una realidad fragmentada.
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En la parte inferior se insinúa una forma triangular, como una base, montaña o pirámide invertida, que podría simbolizar el punto de impacto, origen o destino.
Obra: D1
"No siempre caemos hacia abajo. A veces caemos hacia adentro, hacia la verdad que el ruido digital intenta silenciar."
Esta obra nace de una inquietud persistente: ¿qué ocurre con nuestra esencia en medio del colapso visual, informativo y estructural del mundo moderno? En “D1”, represento a un ser suspendido en una caída sin gravedad, atravesando un entramado geométrico que recuerda tanto a una ciudad como a un código, tanto a un sistema como a una prisión invisible.
La figura humana, invertida, flota dentro de un espacio que he construido a partir del puntillismo, pero reinterpretado bajo una lógica más técnica, casi arquitectónica. Cada línea, cada color, cada patrón responde a esa saturación que vivimos: algoritmos, pantallas, estructuras impuestas que nos condicionan a movernos sin pausa y sin centro.
No hay sangre ni violencia en esta caída. Es silenciosa, como lo es muchas veces la pérdida de identidad en un mundo cada vez más artificial. Sin embargo, la obra no es un grito desesperado. Es una invitación a detenernos, a contemplar lo que ocurre cuando dejamos de resistir y simplemente caemos. ¿Qué encontramos al fondo? Tal vez, nuestra forma más pura, más esencial.
Como artista visual, me interesa hablar de lo humano desde lo abstracto, de lo espiritual desde lo estructurado. “D1” es una reflexión visual sobre el vértigo contemporáneo, la lucha entre el alma y el sistema, entre el flujo natural del ser y la rigidez de las estructuras que hemos creado para contenerlo.

